En memoria de Susy, mi perrita.
(Microrrelato)
Reparaba a su ama como si jamás la hubiese visto en la vida. La miraba con tanta dulzura y amor; le meneaba su larga y peluda cola una y otra vez. Era como si el espíritu de su antiguo amo, la hubiese poseído por completo. Era algo muy extraño, puesto que Isabel sentía que cuando Susy la miraba a los ojos, parecía que en lugar de ella, la estuviera viendo su padre. Varias veces comentó sobre esta situación pero nadie en su casa le había prestado atención, es decir que tal vez podía llegar a ser una ocurrencia más de ella. La idea de Isabel, cada vez era más fuerte, nada más era mirar a los ojos a su dulce perrita e inmediatamente sentía la presencia de quien en vida lo fue todo para ella. Susy era muy cariñosa con ella, cuando su jornada laboral terminaba e iba llegando a su casa. No podía sentir su voz porque inmediatamente comenzaba a ladrar para saludarla. De allí Isabel supo que tenía una gran responsabilidad con ella y que debía cuidarla como se merecía. Pasaba y pasaba el tiempo, como todo lo bueno y malo de la vida y Susi fue envejeciendo hasta que partió para siempre y el vacío que dejó, fue muy grande.
Fueron 9 años a tu lado, nunca te olvidaré...